miércoles, 9 de mayo de 2012

BORRADOR 1, REFLEXIÓN TEMA I


Para terminar con el tema I, haré una reflexión personal donde pondré en relación lo estudiado en dicho tema con mis funciones como maestra.

Empezaré diciendo que el tema me ha parecido bastante curiosos pues, como he dicho en el desarrollo del mismo, cuando he estudiado alguna vez Literatura, estudiaba historia de la Literatura, con sus diferentes movimientos y autores representativos de cada uno de ellos, etc., cosa que no se me daba muy bien…

Pero la Literatura Infantil me ha hecho ver que no sólo hay historia sino que, además, se pueden hacer bastantes cosas con la Literatura para con los niños con la única finalidad de que ellos disfruten leyéndola o escuchándola.

He disfrutado desarrollando este tema sobre todo al final de éste, cuando hablaba de Gloria Fuertes, ya que ha sido una de mis autoras preferidas desde la Infancia. Con esto puedo demostrar que los niños pueden aprender de la Literatura y disfrutar de ella que, como he dicho antes, es uno de los principales objetivos que debe tener todo maestro a la hora de enseñar Literatura Infantil.

He aprendido, también, los gustos e intereses que puede tener un niño de Infantil para con la Literatura y que hoy en día, tenemos mucha suerte por la evolución que ha sufrido la Literatura en cuanto a temas, sobre todo, pues antes los libros para niños sólo eran cuentos para adultos contados a los más pequeños, donde los temas principales no eran los adecuados ni por su edad, ni por sus gustos, ni por su momento evolutivo.

Por eso ha tenido mucha importancia la actividad que hemos hecho, es decir, me ha servido para saber analizar bien un cuento y saber si es o no apropiado para los niños de Infantil y saber clasificar para qué edad está dirigido.

Me ha parecido fascinante la influencia, también, que puede tener un profesor o maestro a la hora de transmitir sus conocimientos, es decir, por mucho que uno de los objetivos sea que los niños disfruten con la Literatura, si el maestro no es capaz de transmitir todo lo que debe transmitir, un niño acabará por no gustarle leer o, simplemente, escuchar cuentos.

Yo esto lo he visto en primera persona: cuando estudiaba en el colegio la Literatura, lo que aprendía era historia y además, sentía que los profesores no me sabían transmitir el placer por la lectura. Por eso, el día que vi que una de las asignaturas de este cuatrimestre era Literatura Infantil, me desilusioné un poco, pues me pareció que me iba a costar bastante sacarla adelante.

entonces empezamos el temario y vi que la profesora adoraba sobremanera la asignatura y su profesión, y entonces descubrí que el amino sería mucho más llano de lo que me esperaba y cambié por completo mi actitud para con la Literatura.

Concluyendo, he de decir que un maestro debe tener en cuenta, ante todo, que son niños y que los cuentos deben estar adaptados a su edad, gustos y momento evolutivo, además de que debe tener la capacidad de conocer a cada uno de sus niños y saber hacerles ver que leer no es aburrido, sino todo lo contrario: leer es un placer. 

2 comentarios:

  1. ...anda, boba, si ya sabrías por Cristina que la literatura conmigo no se parece en nada a la del instituto... ;D

    Perfecto.

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  2. si.. pero soy un poquito cabezota y yo seguía en lo mio de que a mi la Literatura.. pero no, me encanta =)

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