domingo, 27 de mayo de 2012

BORRADOR 1, REFLEXIÓN TEMA III


A modo de repaso, el Tema III se basa en La Hora del Cuento, momento done los niños disfrutan de la Literatura, donde pueden acercarse a ella.

En uno de los puntos de la entrada del desarrollo del tema, he argumentado que en La Hora del Cuento el maestro lo que quiere es que el niño se transporte (de un modo figurado, claro está…) a un mundo enriquecedor y creativo, donde poder desarrollar su imaginación y la voluntad de crear cosas nuevas.

También he explicado que el objetivo fundamental en La Hora del Cuento es “despertar en los niños la apetencia del libro. La buena lectura del cuento, produce un encuentro entre personas de distintas edades, uniendo a quien lo narra con quien lo escucha.”

Por eso, el maestro (o la persona que cuente, narre o lea el cuento) cobra tanta importancia en este punto pues, como en todo, si esta persona no incita, no despierta el interés en los alumnos, no les llena o, simplemente, no crea un lazo con los niños que están escuchando, no conseguirá que éstos despierten el interés por la lectura.

Esta persona es la responsable de que vayan adquiriendo el gusto por la Literatura y debe motivarles para que ellos sigan disfrutando de ella, ya sea por la lectura o por la escucha.

Me ha parecido bastante útil el contenido de este tema, pues no tenía muy claro la diferencia entre las tres estrategias existentes.

Personalmente, la estrategia que más me gusta es la del Cuentacuentos porque me parece una actividad preciosa, donde la persona que lo haga tiene que tener una capacidad extraordinaria de memoria y de acercamiento con los niños, tiene que saber “metérselos en el bolsillo” para que capten su atención.

Alguna vez he trabajado en sitios donde animábamos a niños en eventos y casi siempre había un Cuentacuentos y yo me quedaba alucinada, pues todos los niños (unos 15) estaban absortos escuchando el cuento, pero de una forma asombrosa, en serio. Le miraban como si estuviera contando algo que no habían escuchado en su vida… ¡y eso que era un cuento bastante conocido!

Me parece una actividad en la que, incluso sin darse cuenta, los niños se acercan a la Literatura mientras disfrutan de ella. 

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