martes, 15 de mayo de 2012

BORRADOR 1, DESARROLLO TEMA III


Podemos empezar el teme diciendo QUÉ ES LA HORA DEL CUENTO.

Lo primero que hay que decir es que es una actividad que abarca todo: el momento de trabajar con cuentos, con los abuelos, sin que estén escritos,… definimos La Hora del Cuento como el momento donde los niños disfrutan de la Literatura, donde pueden acercarse a ella. Dicho momento incluye dos tipos: la situación en la que nosotros somos quien cuenta el cuento (ya sea a través de la lectura, la narración y el cuentacuentos de los cuales hablaremos más tarde) o aquella en la que los niños se autogestionan, se dedican a leer ellos los libros (a “leer” el libro, es decir, aún no tienen la capacidad de lectoescritura, pero son capaces de imaginarse la historia viendo las imágenes, etc.).

Es cierto que un tipo de metodología en las aulas puede ser el trabajo por rincones y la lectura puede ser uno de ellos; aquí cada niño se autogestiona, (como he explicado antes), pero La Hora del Cuanto” no incluye esto; a diferencia de la lectura por rincones, La Hora del Cuento va dirigida a todos los niños y no podemos trabajar sólo con un grupo reducido, sino que deben estar todos presentes.

El maestro debe conocer a sus alumnos y estar preparado emocionalmente. No es lo mismo que una mamá cuente un cuento pues, normalmente, cuando la gente dice que va a contar cuentos, casi siempre lo leen y no lo cuentan. Como maestras, debemos usar la terminología de una forma correcta y saber distinguir entre las tres estrategias: la lectura, la narración y el cuentacuentos.

Normalmente, los mejores libros para leer son los libros de autor, pues están escritos con más cuidado, mientras que los cuentos folclóricos son los mejores para contar.

Llegados a este punto, surgen dos PREGUNTAS que, en mi opinión, son bastante significativas: ¿Por qué es importante la hora del cuento?, ¿Por qué es importante transmitir la Literatura a los niños?

Puedo responder a estas preguntas de la siguiente manera:

Al transmitir la Literatura, el maestro pretende transportar al niño a mundos enriquecedores y totalmente creativos, consiguiendo en su persona la valoración positiva de todo lo imaginativo. Esto provoca las ganas de crear cosas nuevas e incluso enriqueciendo las vivencias y los valores personales del niños. La Literatura nos ayuda en la clase a trabajar miedos, a trabajar anhelos, deseos, vergüenzas, envidias, etc.

La primera función de la Hora del Cuento es despertar en los estudiantes la apetencia del libro. La buena lectura del cuento (o del texto en general) produce un encuentro entre personas de distintas edades, uniendo a quien lo narra con quien lo escucha, esto permitirá entrar en la segunda función de La Hora del Cuento: el diálogo.

Por lo tanto, considero que es importantísimo que los niños estén en contacto con la Literatura ya sea en momentos de lectura, de escritura o de escucha.

A continuación, haré una LISTA DE COSAS QUE FAVORECEN A LOS NIÑOS EN LA HORA DEL CUENTO:

  • El desarrollo de la imaginación: mientras el maestro (cuando digo maestro me refiero a la persona que lee, narra o cuenta un cuento, ya sean madres, padres, abuelos, hermanos, gente profesional,…) narra la historia, el niño tiene que imaginar algo no real, algo fantástico, cosas que no está viendo en ese momento. Aquí está la creatividad, aquello que te ayuda a saber enfrentarte a problemas y saber salir de ellos. La imaginación se desarrolla más con un Cuentacuentos que cuando lo narramos, por ejemplo.
  • Gusto por la Literatura: cuando digo “literatura”, aquí, me refiero a la literatura en sí, a los libros (interés por cuidarlos, saber manejarlos,…en cuanto a esto, nosotros somos los que tenemos que dar ejemplo) y a la lectura. Mucho de lo que está escrito en los libros, el niño se lo pierde, pues no sabe leer aún. Por eso tiene y desarrollan tantas ganas por aprender a leer. Los maestros debemos hacer que este interés no se vaya yendo y continúen con este interés.
  • Saber escuchar: nosotros debemos saber cuándo un niño deja de escucharnos, cuándo ya no le interesa lo que está oyendo, cuáles son los temas que hacen que capte mejor la atención en nosotros, tenemos que ajustarnos en tiempo, contenido y gusto, tenemos que saber cuándo debemos interactuar con el niño, de qué manera,…
  • Prestar atención: se trabaja, además, la memoria, no porque se lo contamos para que se lo memoricen sino porque esta memoria a corto o medio plazo ayuda a relacionar ideas.
Atención + memoria = bases de la comprensión. En este caso, es una comprensión oral.
  • Extraer y relacional ideas: los niños pueden demostrar que han extraído ideas y que han usado la lógica. Son capaces de crear y contar un cuento si el maestro le da una secuenciación de imágenes y les pide que le cuente un cuento.
  • Identificación con los personajes: a veces, además de identificarse con los personajes que hacen lo mismo que a ellos les ha pasado en alguna ocasión, también son capaces de identificarse con personajes que les ocurre a alguien de su alrededor.
  • Empatía: está demostrada con el punto anterior, pues son capaces de
    • Identificar lo que les pasa a los personajes con ellos mismos.
    • Identificar a los personajes con alguien a quien conocen.
  • Adquisición de valores: la Literatura no trata de educar y enseñar valores, pues estaríamos hablando de Paraliteratura, pero sí es cierto que tiene una serie de valores tanto positivos como negativos.

¿DEBEMOS HACER PREGUNTAS ANTES, DURANTE Y DESPUÉS EN LA HORA DEL CUENTO?

  • Antes: SÍ. Debemos hacerlas a modo de una breve introducción. Con esto, lo que hacemos es una animación a la lectura y a la escucha. Debe ser un tiempo breve, pues si se hace muy extenso los niños se cansan y se aburren, por lo que ya no prestarán atención al cuento. El principal objetivo de hacer preguntas antes de La Hora del Cuento es motivar.
  • Durante: SÓLO SI PROCEDE. Es decir, si vemos que los niños están totalmente atentos, si están metidos en la historia, si no se dispersan, que no nos piden ayuda porque no lo estén entendiendo,…, no debemos hacer preguntas. Por el contrario, si vemos que están muy dispersos y que no están prestando atención, debemos interactuar con ellos para captar su atención de nuevo.
  • Después: SIEMPRE. Debemos empezar por lo valorativo, lo subjetivo; por ejemplo: “¿os ha gustado el cuento?, ¿os ha gustado el final?, ¿o se lo cambiaríais?, ¿qué personaje os ha gustado más?, ¿por qué?,… Y después, les hacemos preguntas más objetivas sobre la historia.

Veamos ahora las diferentes ESTRATEGIAS EN LA HORA DEL CUENTO

Como ya he mencionado antes, existen tres formas mediantes las cuales podemos transmitir la Literatura a los más pequeños: la lectura, la narración y el cuentacuentos. Hablemos de cada una de ellas:

  • Lectura: es más apropiado emplearla en el segundo ciclo de Infantil, pues los peques del primer ciclo no tienen la capacidad de aguante y de atención suficientes para seguir la historia. Consiste en reproducir literalmente lo que dice el texto, es decir, leerlo tal cual viene escrito.
Cuando leemos cualquier tipo de texto a los niños, hacemos de modelos de lectura, por lo que debemos tener cuidado en cómo lo hacemos y poner la entonación y hacer las pausas correctamente. Debemos, también, ser lo más expresivos y naturales posibles.
Esta estrategia es muy buena para el desarrollo de la imaginación de los niños pues, al no ver las imágenes, ellos solos se crean en la cabeza a sus personajes, sus protagonistas,…
Es bueno que, al finalizar el cuento, les enseñemos las imágenes y así, en las preguntas de después, podemos preguntarles si los personajes son realmente como ellos se los imaginaban.
  • Narración con libro: a diferencia de la lectura, es la estrategia que más usamos como maestros en el segundo ciclo de Infantil, pero esto no significa que no se use en la primera etapa. El motivo de esto es que, al tener menos comprensión oral, les ayudamos con las imágenes a que puedan seguir la historia y comprenderla con más claridad.
Consiste en contar un cuento; tenemos que seguir la historia del cuento como en la lectura, pero tenemos que ir enseñando las imágenes a los niños e ir preguntando cosas sobre la historia, de forma que se trabaje con ellos el conocimiento icónico. Esto implica una interactuación con ellos. Al ir enseñando las imágenes, es recomendable que el libro sea grande.
El objetivo de esto es que los niños disfruten y que, a la vez, desarrollen la imaginación, el lenguaje oral y el razonamiento icónico (capacidad del ser humano de identificar y comprender imágenes).
  • Cuentacuentos: puede emplearse en las dos etapas de Infantil. Consiste en contar cuentos si ningún tipo de apoyo. Es fundamental introducirlo en el aula para que se desarrolle así la imaginación, la cual va en relación con la creatividad.
No debemos interactuar sólo verbalmente, sino también visualmente para poder ver el interés que tienen los niños en la historia. Y según veamos las reacciones que van teniendo los niños, podemos cambiar o no la historia; por ejemplo, si estamos contando una historia y llegamos a un punto en el que vemos que los niños tienen miedo y se nos empiezan a dispersar, tenemos que bajar la intensidad de la historia y hacerla un poco las “light”. Podemos cambiar las voces de los personajes (teniendo siempre en cuenta nuestras posibilidades) para hacerlo más ameno y para que sea más fácil para los niños meterse en la historia.
Esta estrategia puede llevarse a cabo de distintas maneras: con marionetas, con disfraces, con una pequeña obra de teatro, con un proyector,…
Esta, para mí, es la más difícil de desempeñar, pues debes ser capaz de transmitir todo tipo de emociones y sensaciones sin ninguna ayuda.

¿QUÉ DEBEMOS TENER EN CUENTA SOBRE LA HORA DEL CUENTO?

Cuando vamos a llevar a cavo alguna de las tres estrategias nombradas anteriormente, debemos utilizar la terminología de forma adecuada. Digo esto porque muchas veces, cuando se dice eso de “venga, que voy a contarte un cuento” pero lo que realmente se hace es leerlo. Esto le suele pasar mucho a los padres (cuando digo padres, también me refiero a las madres, ¿eh?).

Es interesante que, cuando vayamos a realizar alguna de las estrategias, antes les hagamos alguna actividad para introducirles en el cuento y crearles unas expectativas para después.

Aquí debemos hacer una especie de introducción al cuento y, al terminar, hacerles preguntas para poder acabar La Hora del Cuento de una forma apropiada.

Si vemos que los niños no se están enterando bien de la historia y te piden que repitas o que les expliques cualquier cosa, se debe parar y contestar a las preguntas o repetir la historia las veces que sean necesarias.

ENLACES DE INTERÉS






BIBLIOGRAFÍA/WEBGRAFÍA

Apuntes de clase

Documentos de LUVIT



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